Como norma general, a la mayoría de los niños le resulta difícil saber gestionar la llegada de un niño miembro a la familia, y no hablamos de mascotas!!! La aparición de un hermano pequeño es una situación dónde los nervios, tanto por parte de los padres como por parte de los hijos, están más que justificados. Seguro que hasta ese momento el príncipe o la princesa de casa han sido el centro de atención de todas las risas, de todos los paseos, las noches de pelis…. en definitiva, de todos los momentos compartidos con papá y mamá; pero…. todo va a cambiar. De hecho todo cambia desde el momento en el que mamá se queda embarazada, pero por suerte tenemos por delante nueve meses para adaptarnos a esa nueva situación.

Si hablas con padres que ya han pasado por esta etapa te van a contar su propia experiencia y te harán ver que cada familia y cada niño son totalmente distintos. Hay veces en la que una gran diferencia de edad entre hermanos puede que ayude a no ver al recién nacido como una amenaza, pero también es cierto que a medida que crezcan habrá momentos en los que no tendrán muchas cosas en común o intereses por los mismos juegos…. En otras ocasiones, el hecho de que dos hermanos nazcan con pocos años de diferencia puede resultar quizás un poco más complicado por el tema de los celos y del agotamiento físico para los padres, pero compartirán juntos muchos más momentos de juegos y encontrarán más actividades de interés común.

Como cualquier tema que rodea la educación de nuestros hijos, nunca nada se rige por una regla fija, pero como siempre, no hay nada que no se consiga con AMOR y PACIENCIA.

La clave está en hacerlo partícipe de la nueva realidad que se va a vivir en casa (como te gustaría que hicieran contigo antes cualquier nueva situación) , para que te resulte un poco más fácil, te dejo algunos puntos destacables:

1. Prepáralo con tiempo para la llegada de su hermano: como apuntaba antes, afortunadamente no es de la noche a la mañana, así que aprovechemos el tiempo. Explícale cómo va a tener la suerte de ver cómo crece tu barriguita, va a poder sentir los movimientos de las patadas de su hermano, haz vídeos dónde él sea el protagonista, explicando qué está sucediendo o hablándole al bebé; enséñale la ropita y permite que te ayude en todo lo que él desee hacer y esté dentro de sus posibilidades. Déjate cuidar por él, que se sienta importante para ti y para el bebé.

2. Ten en cuenta su opinión: si tienes que decorar la habitación del bebé, pídele ayuda; que te de su opinión sobre los colores o sobre algún nuevo peluche o juguete para decorar. Podéis retomar las cositas de cuándo él era bebé y “hacerle un préstamo” al hermanito.

3. Refuerza vuestra relación: hazle ver que seguís siendo sus padres. Una idea que podéis hacer es dibujar un gran corazón, a modo de mural, y pegar fotos familiares por todo el espacio; visualizará que hay espacio y amor para todos los miembros de la familia, nadie se queda fuera del corazón. Seguro que estarás muy cansada, entre casa, trabajo y embarazo… pero busca un ratito a diario para los dos solos, que él siga sintiéndote cerca, no es necesario que sea mucho tiempo, pero sí de calidad; evita la tele, el móvil o interrupciones de cualquier tipo.

4. Enséñale a empatizar: sé que puede resultar complicado o demasiado idílico, pero saca la artillería que tengas de cuándo él era bebé: fotos, ropita, ecografías…. Explícale que antes de que él naciera, papá y mamá siempre estaban juntos y compartían su tiempo entre ellos; (aquí podéis usar a modo de ejemplo el corazón que habéis dibujado antes). Con su llegada se tuvieron que modificar un poco las cosas, porque era pequeño y necesitaba del cuidado de los demás; pero el amor seguía siendo el mismo, incluso más!! Ahora va a pasar lo mismo, cambiarán algunas cosas, habrá que aprender a hacerlas de una forma distinta, pero el amor seguirá creciendo.

5. Fomenta que exprese sus miedos y dudas: seguro que tiene miles de dudas, y las dudas no resueltas dan lugar a los miedos más variopintos. Investiga un poco sobre la gestión emocional, hay muchas actividades que puedes hacer con él, a modo de juego, y que os van a servir para conocer sus inquietudes. Establece con él un sistema de comunicación, basado en algún acuerdo preestablecido entre vosotros, para que él pueda comunicar por ejemplo cuándo tenga miedo o sienta celos…. Para los niños es muy recurrente el cuento de ‘El Monstruo de los Colores’, de Anna Llenas. Aprenden a identificar cada emoción con un color, así simplemente con unas cartulinas pequeñas de cada uno de los colores, él puede mostrar cómo se siente en cada momento.

6. No flaquees: para mí es uno de los más importantes. Todos los puntos anteriores son súper importantes y necesarios, pero no cedas cuándo no tengas que hacerlo. Los límites siguen siendo los límites y las normas de casa siguen estando para cumplirlas. No le acostumbres a que se aproveche de la nueva situación para que ganar terreno. Es de vital importancia que él entienda que los límites siguen estando dónde han estado siempre.

A nivel personal os cuento que mi hija tenía 23 meses cuando nació mi hijo. Recuerdo que unos meses más tarde empecé a contarle una historia. “Adriana tú sabes que para papá y para mi eres muy, muy, muy importante, ¿verdad?. Nosotros queremos lo mejor para ti y siempre vamos a estar aquí para ayudarte en todo lo que necesites. Papá y yo pensamos que como eres una niña tan buena y tan feliz, queríamos hacerte un regalo. Buscamos en muchas tiendas, pero ninguno nos parecía lo suficientemente bueno para ti. Queríamos uno que no se rompiese, con el que pudieras jugar siempre, del que pudieras aprender muchas cositas nuevas y también al que pudieras enseñar y ayudar: ayudar a andar, ayudar a hablar, ayudar a comer…. Queríamos un regalo que te durase siempre, para toda la vida!!! Y que fuese lo más parecido a ti….” Ella con poco más de dos años y con los ojos llenos de lágrimas, dijo “el nono!!!!” (porque ni siquiera sabía decir su nombre) Para mí verla emocionada al descubrir que su hermano había llegado a este mundo como un regalo para ella fue precioso; y ver que a día de hoy lo sigue siendo, es inexplicable.

Puede que sean momentos difíciles, SEGURO, sobre todo si los dos son aún pequeños, pero desde mi opinión, siento que la mayor felicidad como madre es ver compartir a mis hijos, ver cómo se protegen entre ellos, cómo se cuidan, escuchar sus ataques de risas contagiosas, ver cómo son cómplices de sus secretos, ahí es cuándo comprendes que son el mejor regalo que les puedes hacer…. Son de las cosas que te hacen SER EXTREMADAMENTE RICO!!!

 

Vanesa Ruiz
Maestra de Ed. Especial, Ed. Infantil y Audición y Lenguaje
Directora de E.I. Sweeties. (www.escuelainfantilsweeties.es)

Artículo anteriorSignificado real del duelo
Artículo siguienteJornada 24 de febrero: Ciberseguridad y amenazas en las pymes

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí